Hace algunos días, en una reunión profesional, me di cuenta de que a pesar de que el calentamiento global está adquiriendo cada vez más espacio en nuestras conversaciones, yo apenas podía expresar su origen o sus consecuencias. Como resultado, me propuse informarme.
Albert Einstein dijo: “Si no puedes explicar algo de forma sencilla, es que no lo has entendido bien”. Este es mi objetivo hoy: compartir contigo, en pocas palabras, lo que he descubierto sobre el desafío medioambiental que afrontamos. Además, te propongo algunas prácticas fáciles, pero efectivas, que puedes empezar a implementar desde hoy… un intento de reconocer la gran red de interdependencia que conecta a todos y a todo, y de cuidar a los seres vivos y al mundo en el que vivimos.
Contenidos
- ¿Qué es el efecto invernadero?
- ¿Cuáles son las principales consecuencias del calentamiento global?
- Una mirada consciente sobre la realidad de nuestro planeta
- ¿Cómo pasar a la acción?
- 13 prácticas fáciles y responsables para reducir tu huella de carbono
1. ¿Qué es el efecto invernadero?
El efecto invernadero se produce cuando ciertos gases son liberados en la atmósfera. Al igual que las paredes de cristal en un invernadero, estos gases absorben energía del sol dejando que la luz pase, pero reteniendo su calor cerca de la superficie de la tierra. Su producción masiva es la causa del calentamiento global.
El más peligroso y prevalente es el dióxido de carbono o CO2. La quema de combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo) han disparado su presencia en la atmósfera.
Otros gases causantes del efecto invernadero son el metano —CH4—, el óxido nitroso —N2O— y los gases industriales. El gas metano es responsable de más del 25% del aumento de la temperatura en nuestro planeta y es producido esencialmente por la ganadería y los desechos.
2. ¿Cuáles son las principales consecuencias del calentamiento global?
▪ El derretimiento de los polos
▪ La subida del nivel del mar
▪ Los cambios en los ecosistemas
▪ Las migraciones masivas
▪ La extinción de especies
Se prevé que, de no aplicarse reducciones drásticas e inmediatas, los cambios serán irreversibles generando fenómenos meteorológicos sin precedentes como sequías, inundaciones catastróficas, incendios…
Otra de las consecuencias del aumento de la temperatura en nuestro planeta afecta sobre todo a la biodiversidad y a los ecosistemas. La devastación de los corales marinos por el calentamiento de los océanos ha provocado que en la actualidad miles de especies se hayan extinguido y otras se vean obligadas a migrar.
El pronóstico es una reorganización del ecosistema que dejará sin hogar a millones de refugiados. Se estima que para 2050, uno de cada siete bangladesíes será desplazado: es decir, 13,3 millones de personas. Al mismo tiempo, las sequías jugarán un efecto devastador en la economía, creando un aumento de la pobreza y un mayor desequilibrio social.
Junto a esto, fenómenos como la ansiedad ecológica o los sentimientos de culpa y vergüenza por nuestra forma de consumo y sus consecuencias en futuras generaciones están empezando a originar un profundo impacto en nuestra salud mental.
3. Una mirada consciente sobre la realidad de nuestro planeta
El calentamiento global no solo pone en peligro la maravillosa oportunidad que esta preciosa vida humana nos ofrece para seguir desarrollando el Dharma… Su efecto a nivel medioambiental siembra en nosotros una inquietud básica: cómo nuestro aferramiento a un consumo desmedido está aniquilando de manera masiva el rico ecosistema que habitamos.
El 12 de diciembre de 2015, los líderes mundiales de las Naciones Unidas firmaron el acuerdo de París con el objetivo de reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es probable que las temperaturas globales alcancen niveles récord en los próximos cinco años, superando el límite establecido en dicho acuerdo de 1,5˚C.
Es, por tanto, el momento de reducir estas emisiones. Uno de los primeros pasos a dar es tomar conciencia de cómo cada uno de nosotros, a través de nuestros hábitos de consumo, imprimimos una huella de carbono —indicador ambiental utilizado para cuantificar el impacto de un individuo, organización, comunidad, evento, actividad o producto en el cambio climático— en el mundo. Esta huella es capaz de generar un coste sin precedentes en la vida de millones de especies, así como en generaciones futuras de seres humanos.
4. ¿Cómo pasar a la acción?
Una de las razones por las que evitamos tomar acción es porque no sabemos qué hacer. Otra es porque delegamos la responsabilidad en los gobiernos o no creemos que podamos revertir las consecuencias del cambio climático. Pensamos que ya es muy tarde o que nuestro impacto va a ser mínimo.
Estos pensamientos tienen el potencial de crear desesperanza en nosotros y nos impiden actuar y desarrollar entusiasmo. Sin embargo, la realidad es que en nuestro día a día sí podemos realizar muchas acciones de gran repercusión en el ecosistema, acciones que no solo pueden reducir nuestra huella de carbono y otros gases de efecto invernadero, sino que también pueden ayudarnos a mejorar nuestra autoestima y a descubrir una forma consciente de percibir y relacionarnos con el mundo que nos rodea.
5. 13 prácticas fáciles y responsables para reducir tu huella de carbono
1) Utiliza transporte sostenible. Vivir sin coche puede disminuir tu huella de carbono hasta el equivalente de 2 toneladas de CO2 al año. Camina o coge la bici siempre que puedas. Para largas distancias, intenta desplazarte en tren o en coche compartido en vez de en avión.
2) Contribuye con la economía circular. Compra menos cosas, compra de segunda mano, repara y recicla. Esto contribuye a alargar el ciclo de vida de los productos, estableciendo un modelo de consumo consciente y responsable, mucho menos contaminante y más eficiente.
3) Escoge una tarifa de energía verde. ¿Sabías que puedes decidir cambiar la energía de tu casa de petróleo, gas o carbón a fuentes renovables como la energía eólica o la solar? Llama ya a tu empresa de suministro de energía y apoya las energías renovables.
4) Ahorra energía. Algo tan sencillo como utilizar bombillas LED o electrodomésticos de bajo consumo puede reducir enormemente tu impacto ambiental.
5) Ahorra agua. Puedes disminuir notablemente el consumo de agua utilizando cabezales de bajo consumo.
6) Pásate a una dieta vegetariana o PLANT-BASED. Reemplazar alimentos provenientes de animales por otros de origen vegetal puede llegar a rebajar un 35% las emisiones de gases invernadero.
7) Escoge producción local y de temporada. De esta forma, puedes evitar las emisiones derivadas del transporte y las resultantes de la refrigeración de los productos en cámaras frigoríficas.
8) Considera si la compra es realmente necesaria. Si lo es, apuesta por productos hechos con materiales renovables y reciclados, y evita el consumo de plásticos.
9) Reduce el desperdicio de alimentos. Cuando los restos de comida se pudren en un vertedero, las bacterias descomponen la materia orgánica produciendo metano. Planificar tu menú semanal o almacenar adecuadamente los alimentos pueden ayudar al planeta y también a tu bolsillo.
10) Recicla. ¿Sabes cómo separar y dónde depositar cada residuo correctamente? Vidrio, papel, cartón, envases, materia orgánica e incluso el resto de los residuos… reciclarlos bien es un paso esencial hacia la sostenibilidad.
11) Elige dónde invertir tu dinero. Apoya a empresas comprometidas con el uso responsable de los recursos y con la disminución de sus emisiones de gases y residuos.
12) Contribuye con proyectos medioambientales. Esto también puede compensar tu huella de carbono. La deforestación global ha sido y es un factor importante en el aumento del calentamiento global. Plantar un árbol, por ejemplo, ayuda a absorber entre 150 y 3500 kilogramos de CO2 a lo largo de su vida.
Y, por último…
13) Comparte esta información con todas aquellas personas dispuestas a hacer las cosas de manera distinta y a colaborar con el medio ambiente.
Reflexión
¿Y tú? ¿Te has preguntado qué puedes hacer hoy para reducir tu huella de carbono?
Bibliografía
Acciones por un planeta saludable y Causas y efectos del cambio climático. Disponible en Naciones Unidas, www.un.org. Recuperado el 27 de febrero 2024.
7 comentarios
Muchas gracias por tu artículo Álvaro. Está claro que la crisis climática nos va afectar directa o indirectamente a todos más pronto que tarde, así que todo pequeño gesto suma. Lamentablemente, si los gobiernos de los países desarrollados no se plantan ya e inician verdaderas políticas que protejan el medio ambiente y dejen ya de lado el desarrollo económico infinito como tema principal, el cambio real está difícil. Como dijo un jefe indio: «Cuando matemos al último oso y talemos el último árbol, descubriremos que el dinero no se puede comer»
Gracias, Alvaro, por contribuir a que sintamos que hoy ES un buen día.
Gracias!!
Pero se puede demostrar que únicamente el Cambio climático es sólo debido al hombre o también es un proceso natural o ambos.
Debemos ser conscientes de que Gobiernos y empresas quieran manipularnos con todo esto, como por ejemplo la venta de coches eléctricos que no tienen nada de ecológicos y un largo etc.
Muchas gracias por compartir y comunicar este contenido de forma responsable y sintética. Es una perspectiva completamente diferente a la que he tenido contacto hasta ahora y es sencilla, sin necesidad de muchos rodeos para llegar al punto crucial de nuestra autorresponsabilidad en el contexto actual. A veces buscamos formas ilusorias de tratar la cuestión del ecosistema como la imposición del vegetarianismo en lugar de reflexionar sobre los efectos de esta causa. Muy interesante, gracias desde el fondo de mi corazón.
Muchas Gracias Alvaro ,cada uno desde su lugar podemos contribuir a cuidar nuestro hogar «Tierra»
Gracias por comentar el artículo. Es cierto Angel que establecer políticas que protejan el medio ambiente es vital. Por el momento, como dice Jamyang, cada uno desde nuestro lugar podemos contribuir a cuidar el planeta.
Parece, ppggarcia2004, que el cambio climático es tanto un proceso natural como producido por el hombre. Sin embargo, la mayoría de los estudios científicos sitúan la figura del hombre en el centro de esta problemática. En cuanto a la manipulación de empresas y Gobiernos, es importante buscar fuentes fiables.
En el caso de los coches eléctricos, es verdad que su producción genera una mayor emisión de CO2 en comparación con los coches convencionales. Sin embargo, si se tiene en cuenta todo el ciclo de vida, incluida la producción de materias primas y el reciclaje de sus partes al final de su vida útil (especialmente el de sus baterías), los vehículos de combustión interna siguen emitiendo una cantidad mucho mayor de gases, que los coches eléctricos.
La huella de carbón de cada coche eléctrico dependerá del sitio en donde se lo cargue. En los países que dependen del carbón, la huella es mayor. En aquellos países que generan electricidad con fuentes predominantemente renovables, será significativamente menor.
Gracias por el articulo!! todo en lo que podamos contribuir con mejorar la vida de tod@s , será un pasito mas hacia la igualdad, interdependencia …..