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meditacion budista

Tai chi: útil recurso para la meditación y estudio del Dharma

El tai ji quan —léase tai chi chuan— es un antiguo sistema de yoga taoísta que destacó como arte marcial en su día, pero que hoy se ha hecho popular como práctica de bienestar, uno de cuyos aspectos destacables es ser una “meditación en movimiento”. Se basa en la filosofía taoísta, esencialmente en la comprensión e integración de los principios yin y yang. Además de muchos otros beneficios, el tai chi puede ayudarnos en la meditación budista y acercarnos a una mejor comprensión de algunos fundamentos del Buddhadharma.
 

Contenidos

  1. ¿Qué es el tai chi chuan?
  2. El yin y el yang: armonía y equilibrio
  3. ¿Cómo podemos utilizar el tai chi en el estudio y práctica del Dharma?
    1. Movimiento consciente
    2. Cambio constante
    3. Interconexión
    4. Quietud
    5. Relajar y soltar
  4. Invitación a practicar este arte taoísta

 

1. ¿Qué es el tai chi chuan?

Quizás ya tienes una idea aproximada, cuando no experiencia, sobre el tai chi chuan. También es conocido como tai ji quan en escritura pinyin, el sistema de transcripción del chino mandarin más utilizado. 

Definir el tai chi chuan —en adelante TJQ— dependerá mucho de la perspectiva en la que se sitúe el practicante. Puede ser: 

Un método de trabajo psico-somático de contrastados beneficios para la salud

Un método de qi gong / chi kung —un yoga que pretende la regulación energética—

Un complejo y sofisticado arte marcial

Cualquier combinación entre los anteriores

Tan escurridizo como su definición es dilucidar su origen, existiendo diversas versiones, aunque poco nos interesan aquí estas cuestiones controvertidas. 

En lo que sí existe consenso es en que el TJQ recibe la herencia milenaria de la visión filosófica y de los yogas taoístas, que son compartidos por diversas disciplinas adaptándose cada una a su campo, tales como: 

La medicina tradicional china

La armonización del espacio o feng shui

La dietética

El arte poético, pictórico o musical

El qi gong / chi kung o yoga chino (muy vinculado al TJQ aunque con una metodología diferente)

Este arte tradicional —casi siempre combinado con el chi kungestá extendido hoy por todo el mundo y aporta muchos beneficios a practicantes de cualquier edad y condición. Son muy numerosos los estudios en la literatura médica moderna sobre los efectos positivos para la salud, sumándose a los testimonios de la propia tradición médica china. Los practicantes relatan a menudo beneficios psicológicos tales como reducción del estrés o la ansiedad, así como mejora en la movilidad articular, el equilibrio, la postura corporal… o mejoras en distintos sistemas como el circulatorio, el respiratorio… entre otros muchos.
 

—El taijitu, una representación dinámica, la más conocida del tai chi, llamada a menudo el yin-yang—

 

2. El yin y el yang: armonía y equilibrio

De manera muy breve, podemos explicar el concepto filosófico tai chi utilizando su símbolo más conocido: el taijitu o el ying-yang. Suele atribuirse convencionalmente el color negro al aspecto yin y el blanco al aspecto yang, dos opuestos que crean una sinergia y un proceso complejo de interconexión. En él vemos de forma dinámica una representación del cambio constante

Un viejo aforismo taoísta dice:

Yin es aquello que está generando yang; yang es aquello que está generando yin

El TJQ comienza y acaba con la posición erguida llamada wu chi chon. Desde allí, plantados como un árbol, estamos reconociendo y haciendo consciente el aspecto yin, de enraizamiento, descendente, una fuerza hacia la tierra; este es fruto de la relajación y la gravedad, que se pone en relación con el yang, la actitud erguida, hacia arriba. Un exceso del primero ocasiona laxitud; un exceso del segundo, rigidez y tensión. Cada uno sirve de mecanismo de control y de armonización del conjunto.
 

—El gran maestro Feng Zhiqiang (1928-2012) en Valencia (España), en 1998—

 

3. ¿Cómo podemos utilizar el tai chi en el estudio y práctica del Dharma?

Como estudiante de Dharma y practicante y profesor de TJQ y chi kung, creo sinceramente que estas prácticas me han aportado, previamente a la meditación formal, un recurso muy eficaz. La experiencia corporal también ha facilitado mi acercamiento a algunos aspectos del budismo. Estos son:

a. Movimiento consciente

La ejecución de las formas de TJQ, así como el trabajo por parejas, implican un alto grado de atención al cuerpo y a las sensaciones. Este movimiento consciente presenta algún paralelismo con la meditación caminando, si bien los movimientos del TJQ son mucho más variados y complejos, desarrollándose en diversas dimensiones del espacio. Puede ser un buen puente entre la atención plena durante la meditación sentada y la conciencia en las actividades cotidianas.

b. Cambio constante

La idea de impermanencia y cambio constante es contemplada por los estudiantes del Dharma. Esta realidad inspira y es un fundamento para el cultivo del TJQ, de modo que las direcciones, los pesos, los movimientos están en continua transformación. Por tanto, hemos de ser muy conscientes de ello.

c. Interconexión

En el TJQ todos los elementos del sistema están interconectados. A través de esta conexión podemos acceder a la experiencia de la sutil relación de interdependencia entre el movimiento de cualquier parte y el sistema completo. Por ejemplo, la rotación de una mano pone en marcha múltiples engranajes de la mecánica corporal, los desplazamientos del cuerpo, la mirada… activando una conciencia plena del cuerpo, tanto externa como internamente, y todo ello en unión con los aspectos mentales: intención, quietud. Todo está conectado de manera no siempre evidente.

d. Quietud

El TJQ insiste en el corazón o espíritu tranquilo, sereno, como un prerrequisito y, al mismo tiempo, un logro de la ejecución correcta. Esta serenidad es un reflejo del wu chi chon —postura de la que ya hemos hablado anteriormente— o quietud original. Y es también la primera de las tres armonías internas. Merece la pena detenernos brevemente en la teoría de las seis armonías que inspira todas las artes internas taoístas ya que son claves del TJQ. 

Hay tres armonías externas dirigidas a la integración y comunicación de todo el cuerpo en el movimiento, y están relacionadas con el cambio constante y la interconexión que vimos más arriba:

▪ las manos armonizan con los pies

▪ las rodillas con los codos

▪ las caderas con los hombros

Y luego tres armonías internas, más vinculadas con la atención, la quietud y el soltar, que son:

el corazón (calmado) dirige el yi (la intención mental)

▪ el yi dirige el qi (energía o aire sutil del cuerpo)

el qi se expresa en movimiento.

d. Relajar y soltar

Un aspecto imprescindible es el shong, que hace referencia a un estado de profunda distensión plenamente consciente. Se refiere a soltar tanto las tensiones físicas como la inquietud y agitación mental, que son incluso más importantes.

Es habitual escuchar a los maestros de TJQ recomendar “más shong, más shong”.
 

4. Invitación a practicar este arte taoísta

Hemos escuchado en muchas ocasiones a Khenpo Rinchen Gyaltsen y a otros maestros de Dharma la conveniencia de practicar hatha yoga, tai chi, chi kung, estiramientos o relajación consciente con el fin de crear un clima más adecuado para la meditación budista.

El TJQ puede no solo crear eficazmente ese “clima”, sino aportar algunas otras experiencias muy interesantes que nos acerquen un poco a la sabiduría del Buddha a través de un trabajo corporal, profundamente equilibrador y relajante.

 


 

¿Has tenido la experiencia de tu cuerpo como un sistema de partes interconectadas y armónicas? 

¿Has sido capaz de sentir o expresar el cambio constante en tus pies, en tus manos?

¿Eres capaz de relajar tu cuerpo cuando lo notas en tensión?

 


 

¿Te interesaría saber más sobre otras artes taoístas —la medicina tradicional china, la armonización del espacio o feng shui, la dietética, el arte poético, pictórico y musical, y el chi kung o yoga chino—?

¡Háznoslo saber y lo tendremos en cuenta para futuros artículos!

 


 

Bibliografía

Despeux, Catherine. 1993. Taiji Quan: arte marcial, técnica de larga vida. Barcelona. Editorial Ibis. 

Feng-ming, Wang. 2008. Taichi Tueishou: aplicaciones y fuerza interna en el empuje de manos del Taichichuan. Barcelona. Editorial Alas.

Dufresne, T. & Nguyen, J. 1994. Taiji Quan: Art martial de la famille Chen. Paris. Editions Budostore.

Liao, Waysan. 2002. Clásicos del Tai Chi. Introducción a la filosofía y la práctica de una antiquísima tradición china. Barcelona. Ediciones Oniro.

Tsung-Hua, Jou. 1995. El Tao del Taiji Quan. México D.F. Árbol editorial.
 


 

Luis Javier de Cruz Ramos

Luis Javier de Cruz Ramos

Estudiante de Buddhadharma. Colaborador de Paramita. Abogado. Certificado universitario en Pedagogía. Profesor de Chi Kung y Tai Chi.

Luis Javier de Cruz Ramos

Estudiante de Buddhadharma. Colaborador de Paramita. Abogado. Certificado universitario en Pedagogía. Profesor de Chi Kung y Tai Chi.

15 comentarios

  1. Muchisimas gracias Luis Javier. Muy interesante. Un super mega Dharma-abrazo

  2. Sí, por favor, Luis Javier, como estudiante de Buddhadharma, de Chi Kung y Tai Chi, me encantaría que siguieras compartiendo conocimientos. Muchas gracias!

  3. Muchas gracias! Me interesan los temas propuestos. Éste especialmente.

  4. Muchas gracias Luis Javier, 😊habitualmente practico hatha yoga y me parece súper interesante tu artículo, me uno a la petición para que nos compartas más conocimientos. 🙏☸️🧡

  5. Gracias por este contenido detallado sobre los aspectos de esta milenaria práctica oriental.
    Saludos Luis Javier.

  6. Muchísimas gracias Luis Javier por compartir tus enseñanzas.
    Un fuerte abrazo

  7. Michas gracias Luis Javier
    Me ha gustado mucho tu artículo
    Espero poder seguir disfrutando de tu sabiduría

  8. Muchas gracias¡ Se me había olvidado que hace muchos años practiqué tai chi y que fue una buena ayuda. Ahora practico hatha yoga y nuestra maestra en la ultima clase introdujo algún ejercicio de tai chi y chi Kung que me gustaron mucho. Tu articulo me ha parecido muy interesante y estaría muy bien poder seguir aprendiendo más.

  9. Venerable Kunga y demás amigas y amigos.
    Muchas gracias por vuestros amables comentarios. Por mi parte encantado de compartir otros aspectos que conecten el
    Buddhadharma y las antiguas tradiciones que beben de la sabiduría taoísta cuando sea pertinente.
    Un abrazo.
    Luis Javier

  10. Gracias por la información, sería posible adquirir está práctica en un curso online?

  11. Muchas gracias, Javier, por compartir tus conocimientos y experiencias en la práctica del tai chi chuan y enfocar ésta como un medio que nos ayude en el camino del Dharma. Me ha gustado mucho el artículo.
    Un abrazo muy fuerte.
    Alicia

  12. Hola Alicia, gracias por tu comentario.
    Aigues2007, lo más recomendable es aprender tai chi con un profesor formado en cualquiera de los linajes tradicionales.
    Sobre aprendizaje on line existen muchas opciones, pero no sería correcto que yo te recomendase una u otra. Busca si esa es tu opción
    que el profesor o escuela siga un linaje de varias generaciones.
    Un saludo.

  13. Gracias Luis A mi encantaría tomar clases online, vivo en Sudamérica-Ecuador , déjame saber si es posible

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