Inicia sesión

Qué debes saber antes de participar en un evento del Dharma

Antes de visitar un templo de Dharma o participar en un evento budista es muy útil e importante familiarizarnos con la ética y costumbres de esta comunidad. Entender, practicar e integrar una buena conducta es un signo de respeto hacia las Tres Joyas, además de ahorrarnos el pasar innecesariamente por situaciones que puedan resultar incómoda.

En este artículo encontraremos información sobre las normas básicas de conducta que debemos adoptar al visitar un templo y sobre algunas prácticas a tener en cuenta. 
 

Contenidos

  1. Vestimenta – Preparativos y consideraciones
  2. Al llegar al templo
  3. La entrada del maestro
  4. Conducta durante las enseñanzas
  5. El arte de escuchar
  6. ¿Cómo relacionarnos con el maestro y su séquito?
    1. ¿Con qué tratamiento de cortesía nos dirigimos hacia los maestros?
    2. Para un saludo o despedida
    3. La ofrenda de khatas
  7. Otras ofrendas

 

1. Vestimenta – Preparativos y consideraciones

Lo primero que preparamos antes de ir al templo es nuestra vestimenta no porque debamos estar a la moda y combinar bien los colores, sino porque con lo que llevamos puesto también comunicamos nuestro respeto e interés. Va más allá de la mera estética, es un reflejo de nuestra predisposición interior y mental.

Además de estar cómodos con lo que vestimos, nuestra ropa debe estar limpia y cuidada, tal como hacemos cuando tenemos una celebración familiar o cuando quedamos con personas a las que veneramos. Si además asistimos a una ceremonia de Toma de Refugio, iniciaciones u otros eventos más formales, entonces iremos vestidos de forma especial, y con ello no queremos decir que tengamos que destacar por nuestro atuendo.

Aunque sea verano, dentro del templo evitaremos llevar pantalones cortos, enseñar el ombligo, el escote, llevar camisetas de tirantes, sombreros o gorras, etc… Resumiendo, todo lo que solemos llevar puesto para ir a la playa o al gimnasio quedaría descartado.

Algo que nos puede ser útil en los meses de mayor calor, ya que por pura logística solemos llevar prendas más ligeras, es tener a mano un chal fino para cubrir nuestros hombros cuando estamos en el templo o en la presencia del maestro.

 

2. Al llegar al templo

Antes de entrar en la gompa ―la sala de enseñanzas y meditaciones― nos descalzamos dejando fuera los zapatos de forma ordenada en el espacio habilitado para ello. 

Este es el momento ideal para apagar el móvil o ponerlo en modo “avión”.

Es recomendable llegar unos 15 minutos antes del inicio de las enseñanzas y así aprovechar la oportunidad para:

Realizar tres postraciones en la dirección del altar.

Entregar las ofrendas que hayamos traído. Para ello podemos dirigirnos al personal monástico o a alguno de los voluntarios del centro (para más información sobre las ofrendas ver punto 7 abajo).

Hacer koras o circunvalaciones. Estas consisten en caminar alrededor de estupas, templos o imágenes del Buddha en el sentido de las agujas del reloj. Además, podemos recitar mantras. Es una práctica muy poderosa para purificar el karma negativo y generar mérito, sobre todo si la realizamos con una buena motivación y con una mente atenta y bien enfocada.

Una vez hayamos encontrado asiento permanecemos en silencio buscando ese momento de introspección para revisar nuestra motivación. Y no debería ser otra que la preciosa bodhichitta ―el deseo de que todo lo que hacemos pueda ser de beneficio para los demás, sin excepción―. Esta es la motivación superior ya que trasciende cualquier otra; al romper todos los esquemas, el beneficio va mucho más allá del que tendríamos si estuviéramos solo motivados por el mero interés intelectual.

 

 

3. La entrada del maestro

Como símbolo de respeto, esperamos de pie la llegada del maestro que se anuncia a través del sonido de un gong. En ese momento todos permanecemos en absoluto silencio. Al entrar, el maestro se dirige hacia la estatua del Buddha y realiza tres postraciones. Y, al finalizarlas, toma asiento. 

Acto seguido, realizamos postraciones: los monásticos primero, y los laicos esperamos a que hayan terminado su primera postración para hacer las nuestras. Una vez concluido este acto, los monásticos se sientan, y después nosotros,

Las postraciones son una manera de expresar con nuestro cuerpo, palabra y mente que nos rendimos ante las Tres Joyas, siendo el gurú su representante.

Culturalmente la postración es un gesto que podría incomodarnos. Si ese es el caso o no sabemos qué hacer, no debemos postrarnos por quedar bien. En su lugar, permaneciendo de pie, podemos realizar una pequeña reverencia uniendo las manos frente al pecho, inclinando la cabeza al estilo japonés. 

Si tenemos interés, podemos pedir una explicación al respecto, y con el tiempo iremos comprendiendo mejor el significado de esta práctica. (Este vídeo, aunque es en inglés, explica muy bien todo el significado de las postraciones y muestra cómo hacerlas).

 

4. Conducta durante las enseñanzas

Ya sentados, evitaremos ciertos gestos considerados una falta de respeto según la cultura tibetana:

Extender los pies hacia un maestro o hacia el altar.

Darle la espalda al maestro.

No cubrirse la boca al bostezar o toser.

Reírse a carcajadas.

Comportarnos y movernos por el templo de forma indiscreta.

Ciertas actitudes físicas, como pararnos con las manos en la cintura o estar con los brazos cruzados en presencia del maestro.

Señalar con el dedo índice a los demás ―al maestro, a un monástico o a cualquier otro miembro de la sangha laica― o a un objeto sagrado. En vez de esto, lo indicamos con la mano derecha abierta, los dedos extendidos y la palma hacia arriba.

No se debe señalar con un dedo,
sino respetuosamente
usando toda la mano derecha.
Así es como se indica el camino.
No han de agitarse los brazos bruscamente.
Es mejor una señal con un movimiento mínimo,
con algún sonido suave, con un chasquido de los dedos…
Uno parece falto de control, si se actúa de otro modo.

— Shantideva, La Práctica del Bodisatva: una traducción del Bodhisatvacharyavatara, Capítulo 5. Versos 94 y 95

Aunque puedan parecer gestos sin mayor importancia o realizados sin mala intención, la postura física afecta a nuestra actitud mental y viceversa, por eso es tan importante vigilar el lenguaje corporal. Por ejemplo, tener los brazos cruzados delante del pecho puede significar una actitud defensiva, de desacuerdo o de rechazo que nos predispone a tener esa actitud o a reforzarla.


Los objetos sagrados como las imágenes y estatuas del Buddha y de los bodhisattvas, las estupas, los textos, los malas, los implementos rituales o similares han de ser bien tratados por lo que representan. 

Son soportes que nos ayudan en el estudio, la reflexión y la meditación. Por eso se recomienda establecer una relación sana con estos objetos, procurando no ponerlos directamente en el suelo ni caminar, pasar o colocar otros elementos por encima ni llevarlos al baño (incluído el mala). Además, al pasar las páginas de libros o textos de Dharma, no debemos mojar los dedos con la lengua. Tampoco debemos escribir en ellos con bolígrafo; en todo caso, hacerlo con lápiz.

Practicar estas conductas nos ayuda a preparar la mente para que esté más atenta y receptiva. Por lo tanto, no deberían ser gestos vacíos ni con la mera finalidad de cumplir el protocolo y comportarse bien ante los demás, sino que, sinceramente, consideramos estos objetos como si fueran el tesoro más valioso que podamos imaginar.

 

5. El arte de escuchar

Para aprovechar al máximo las enseñanzas y participar de manera activa y consciente aquí tenemos algunas pistas:

Ser humilde y evitar la arrogancia — No escuchar las enseñanzas con la mente alterada por alguna aflicción o con una actitud cerrada o selectiva buscando confirmar lo que ya creemos saber.

Confiar en el mensajero y en la fuente de información — Encontrar un maestro genuino es un paso clave que tenemos que dar en algún momento de nuestro desarrollo espiritual. Cuando lo hayamos encontrado es esencial confiar en que las enseñanzas que nos ofrece este sostenedor del Dharma son genuinas, que vienen del mismo Buddha Shakyamuni y del Canon Budista.

Esforzarse en aprender y escuchar Excepto en las iniciaciones ―donde no se puede anotar nada― tomamos apuntes de las palabras o frases que el maestro enfatice.  Aun así, debemos estar atentos para evitar que esto se convierta en una distracción. No hacemos grabaciones ni fotos durante el evento.

Evitar las distracciones externas e internas Por ejemplo, el movimiento de nuestros ojos buscando cosas o personas a nuestro alrededor para distraernos. O el de las manos, jugando con lápices o dibujando; o con el mala, recitando mantras ―a menos que sea indicado como parte de las enseñanzas o de las iniciaciones―. También debemos evitar entreternos con pensamientos y preocupaciones que nos alejen de las palabras del maestro, así como hablar con los demás.

Debe ser nuestra prioridad escuchar al maestro activamente, mirándole al recibir instrucciones.

Ser paciente consigo mismo y con las dificultades asociadas al proceso — Nos abrimos absorbiendo como una esponja el significado de las enseñanzas, apreciándolas y manteniéndonos libres de prejuicios, confiando en que hallaremos el momento correcto para revisar los apuntes, reflexionar sobre ellos y también para estudiar y resolver dudas.

 

6. ¿Cómo relacionarnos con el maestro y su séquito? 

Si tenemos la gran oportunidad de tener una audiencia con el maestro, recibirle o despedirle o, incluso, si nos encontramos con él informalmente… ¿cuál es el tratamiento adecuado para dirigirnos a él?

a. ¿Con qué tratamiento de cortesía nos dirigimos hacia los maestros?

Antes de asistir a un evento se recomienda familiarizarnos con los nombres de los maestros o invitados que estarán presentes. Leer sus biografías puede ser de gran inspiración y ayuda. Este sería el protocolo:

Su Santidad – El Dalái Lama y los Sakya Trizin

Su Eminencia – Otros miembros de la familia Khon

Yetsunma (o Su Eminencia) – Todas las mujeres nacidas en la familia Khon

Rinpoché – Grandes tulkus

Khenpo – Abades de monasterios

Venerable Lama – si es monástico; Lama – si no lo es

Venerable – Los monásticos y las monásticas

b. Para un saludo o despedida

Para recibir o despedirnos del maestro nos ponemos de pie con las palmas unidas a la altura del corazón, los pulgares recogidos hacia el interior, e inclinamos ligeramente la cabeza en señal de reverencia. Ante un maestro de alto rango nos inclinamos más profundamente.

Generalmente evitamos tocar o abrazar a los maestros y monásticos, especialmente si son del sexo opuesto, ya que han tomado votos al respecto. Esperamos a que sean ellos los que den el primer paso para establecer el contacto físico, como extender sus manos.

Es recomendable llevar una khata con nosotros por si se nos presenta la oportunidad de ofrecerla.

c. La ofrenda de khatas

La khata es una prenda tradicional ―parecida a una bufanda― hecha de tela de algodón, seda o material sintético. Y pueden estar decoradas con los ocho símbolos auspiciosos. Generalmente son blancas, pero también las hay de color azul, amarillo, rojo y verde.

Estas se ofrecen a los maestros en distintos momentos: al recibirlos, cuando imparten enseñanzas o iniciaciones, al concluirlas o para despedirlos.

¿Cómo la ofrecemos correctamente? Hacemos un único doblez por la mitad a lo largo. Con los bordes abiertos frente a nuestro cuerpo y el pliegue en dirección al maestro, la sostenemos entre las dos manos con las palmas hacia arriba y la ofrecemos con la cabeza inclinada. El maestro la recibirá y nos la pondrá alrededor del cuello como muestra de sus bendiciones.

 

7. Otras ofrendas


Se recomienda no llevar las manos vacías cuando vayamos a visitar a un maestro o a la comunidad monástica, por lo que se sugiere preparar con tiempo las ofrendas que queramos llevar.

Nuestra visita a un templo es una buena oportunidad para ofrecer algo que nazca de nuestro corazón, con sinceridad. Por ejemplo, podemos llevar incienso, velas, un sobre con una donación, flores, fruta… En términos generales, ofrecemos cualquier cosa que consideremos valiosa, bella o que pueda ser de utilidad.

Las ofrendas no suponen una mera transacción de bienes materiales a cambio de las enseñanzas; aunque tuviéramos infinitas riquezas para ofrecer, no podríamos acercarnos al vasto y profundo valor del Dharma.

Al ofrecer algo que consideramos muy apreciado y digno estamos mostrando respeto hacia el receptor de nuestra ofrenda, además de establecer una conexión kármica y acumular mérito, sobre todo si tenemos en mente una motivación altruista y una visión correcta de la realidad interdependiente y dinámica.

Durante los días que estemos en el templo también podemos ofrecernos para preparar las ofrendas del altar, limpiar los espacios o realizar las tareas necesarias.

 


 

¿Cómo fue tu primera experiencia al visitar un templo budista o al participar en un evento del Dharma?

¿Qué costumbres, gestos o ética observaste que te resultaron “desconocidos” o “curiosos”?

¡Cuéntanoslo en los comentarios!

 


 

Lana Skulmoski

Lana Skulmoski

Oscar Eduardo Conde

Auxiliar administrativo, graduado técnico en análisis y control de calidad. Entusiasta del Dharma y de la filosofía budista.

22 comentarios

  1. La única vez que he visitado un templo fue cuando estando en Barcelona, España mi hija que vive allá ( yo en Venezuela), me llevó al Monasterio del Garraf (Sakya) en las afueras de Barcelona como un regalo especial y para mí lo más importante fue hacer las ruedas de las oraciones con ella y su esposo del momento y mi mente sólo estaba en ayudarlos. Igual él se fue con otra persona y, después, yo entendí que la vida les había «manejado» cual tablero de ajedrez a que él fuera el instrumento para llevársela de este País, permitirle la nacionalidad española y finalmente ella encontrar a su nuevo esposo allá con quien había compartido aquí en Venezuela el bachillerato y la Universidad. Recuerdo también que agarré del estacionamiento del Monasterio unas piedritas del suelo que me traje, pero luego por Instagram tuve que decírselos porque sentía que había «robado». De allá me traje banderines que me acompañan en mi balcón desde entonces. En el último viaje, conocí dentro de Barcelona a Tubten Watchen en la Casa del Tibet y estuve en la presentación del libro de Mateu Richard, y finalmente con Tsondru Yeshe, instructor del Dharma de la Escuela de Sercholing. Momentos inolvidables que también he compartido con mi esposo y mi hija. Tashi Delek

  2. Muchas gracias por el artículo!! Una duda respecto a cómo ofrecer la katha. Al doblarla a lo largo, el doblez no debería quedar hacia nuestro cuerpo y los bordes abiertos hacia el Maestro? O estoy confundida? 🤔😊🙏💛🪷🙏🖐️Gracias!!

  3. Muchas gracias. Muy esclarecedor y seguro que de gran utilidad para todos nosotros.

  4. Muchas gracias! Una instrucción muy útil. Bendiciones! Larga vida a los sostenedores del Dharma y sus seguidores!

  5. Muchisimas Gracias Oscar por este maravilloso articulo. Un super mega Dharma-abrazo

  6. Hola Manuela, gracias por tu mensaje. Respecto a la ofrenda de katha, es justo lo contrario, las puntas abiertas deberían estar orientadas hacia nosotros. Cuando tengas la oportunidad, puedes aclararlo con algún miembro de shanga ordenada.
    ¡Saludos!

  7. Venerable Kunga, Rafael, Elisa y Elina, gracias por vuestros mensajes.
    ¡Un super mega Dharma-abrazo de vuelta!

  8. Gracias por toda la información.
    Realizé un retiro de 3 días en el Centro Budista de Pedreger (Alicante) y aprendí mucho observando la conducta de las personas con las que compartí esos días. Este artículo me ha dado más conocimiento.

  9. Muchas gracias Oscar, tu articulo me ha parecido muy útil y ha sido de ayuda para seguir aprendiendo.

  10. Hola Oscar. Gracias por tu pregunta.
    Mi primera vez fue hace muy poquito y se me saltan las lágrimas al recordarlo.
    Verás, no se porque tuve la necesidad de presentarme con un pequeño Mandala que solicité pintar a mi hermana mayor con idea de ofrecérselo a la Buda femenina Tara, sin saber siquiera si estaba o no en el templo.
    Todos mis actos fueron espontáneos sin previa consulta de ningún tipo. Todo nació de dar protagonismo a el sentimiento que me nace desde el corazón. Yo soy el primer sorprendido.
    Mi hermana para mí sorpresa me había pintado dos Mandalas y desconociendo protocolos, etc … decidí dejar el que había pintado para Tara y acercarme con el otro que decidí ofrecérselo sin más a el Venerable Lama Rinchen. Desconocedor del significado de mis actos, así lo hice. Y sigo obrando, entiendo que más desacertadamente que bien, pero sigo dejando que mi corazón rija sobre mi proceder.
    Me maravillo todo lo que viví ese ratito que pase en Pedreguer. No pude controlar mi llanto. Hoy aún me cuesta. Pero me da igual. Creo que el camino espiritual que he emprendido es lo mejor que puedo hacer en esta vida. Poco a poco voy formándome, leyendo y estudiando y atendiendo a las enseñanzas que imparte el Venerable Lama Rinchen.
    En cuanto tengo oportunidad me acerco al centro para respirar la paz y espiritualidad que allí se da. Agradecido de que se me permita. Namasté

  11. Muchísimas gracias por las explicaciones, realmente el camino del Dharma es tan integral que incluye no sólo oír enseñanzas, sino conducta y práctica….etc
    Sólo consultar un detalle: el consejo de escribir a lápiz y no a bolígrafo en los libros de Dharma…¿tiene que ver con la humildad de no escribir algo «imborrable» a boli, sino como algo » relativo y borrable, inferior a la Verdad que transmite el texto » a lápiz?
    Nuevamente gracias y bendiciones, por el beneficio de todos los Seres.

  12. Oscar muchas gracias. El articulo es sumamente interesante y ayuda a entender muchas cosas de protocolo. El año pasado asisti a un evento en Uruguay con Ven.Lama Rinchen. No tenia idea que no podiamos darle la espalda, cuando me entere me senti muy mal, pues yo me aleje del lugar, haciendo justamente lo que no se debia hacer. Y luego, en instancia de poder hablar con el, le entregue un pequeño presente, que hice con mis manos, una carpetita para usar debajo de su tacita de te ( eso fue lo que le exprese cuando me pregunto para que era)….y senti una gran alegria de ver que lo uso durante ese fin de semana, debajo de su taza de te. Senti que a pesar de lo humilde de mi regalo hacia el, fue apreciado. Es un maestro excepcional. Espero ir al Monasterio el año siguiente, y alli poder cumplir los protocolos incluidas postraciones, comprendiendo bien la razon de las mismas. Vuelvo a agradecer tu clara exposicion de los temas.
    Que todo el merito acumulado sea para el beneficio de todos los seres.
    vilma (Nawang Yeshe Dolkar) desde Uruguay

  13. Gracias! el articulo muy interesante. Algunas indicaciones son enseñanzas del hogar, pero no conocia nada, es nuevo para mi, asi es que aprendere para poner en practica este Noviembre en Uruguay.!!!!!
    Buen Dharma para todos.

  14. Gracias Oscar! Hay ciertas dudas básicas que he respondido con tu artículo, auqnue sigo igual de inquieta porque en noviembre participará del retiro en Buenos Aires y temo que mi espontaneidad y ansiedad me jueguen una mala pasada. Estaré atenta.
    Dada tu claridad al explicar me interesaría que en algun momento escribas algo sobre las diferentes dinastias o me guies hacia alguna lectura con la cual profundizar sobre este tema. Ven Lama Richen es de la dinastía Sakya. ¿Ello se debe a que su maestro es de dicha dinastía? Agradecería me ilustres sobre el tema. Gracias Oscar. Slds. desde La Plata Bs As – Argentina

  15. Hola José Manuel, por lo que entendí en la charla que dio S.Em. Dagmo Kusho Sakya, básicamente es por respeto que no se escribe en los libros, ni se pasa por encima de ellos o se ponen cosas encima.

    Si podemos evitarlo, tampoco deberíamos tomar notas a lápiz, pero a veces para corregir o anotar algo importante, podemos usar un lápiz. Lo ideal es conservar las enseñanzas en el mejor estado posible y cuidarlas con mucho cariño.

    Este es el enlace de la charla en la que se ha basado mayormente el artículo: https://www.youtube.com/watch?v=DmcWv7Mu-rs&t=2s

    Saludos, Oscar

  16. ¡Hola fperezromero!

    Con dinastías creo que te refieres a la tradición budista. Dentro del budismo tibetano, la tradición a la que pertenece el ven. Lama Rinchen Gyaltsen, es tal como mencionas, la escuela Sakya. El actual cabeza de la Tradición Sakya. es S. S. el 43.º Sakya Trizin Gyana Vajra, el hijo menor de S. S. Gongma Trichen (el 41.º Sakya Trizin) y hermano menor de S. S. el 42.º Sakya Trizin Ratna Vajra.

    Comparto estos enlaces donde podrás tener más información:

    https://www.paramita.org/quienes-somos/linaje/

    https://www.paramita.org/ss-gongma-trichen-sakya-trizin-41/

    https://www.paramita.org/su-santidad-sakya-trizin-42/

    https://www.paramita.org/su-santidad-sakya-trizin-43-biografia/

    ¡Que disfrutes mucho del retiro en Buenos Aires!

  17. Hola Oscar. Qué agradable reencuentro contigo, nos conocimos en el retiro de emi 4 en el centro hace varios meses. Ahora me reencuentro contigo a través de este maravilloso artículo que justo en este momento andaba queriendo aclarar puesto que acabamos de empezar con el curso en conducta. Recuerdo que en el retiro aprendí muchísimo de los compañeros, estaba maravillada observando a mi alrededor. Si me incomodé un poco con las postraciones, yo me mantuve de pie, ya que lo desconocía. ¿puede que ahí aparezca alguna resistencia de mi ego? Gracias amigo mio.

  18. ¡Hola Verónica! ¡Que alegría saber de ti!

    Coincido contigo en cuanto a las postraciones. Al principio también me chocó mucho porque me parecía algo exagerado y ajeno a lo que había aprendido hasta ese momento. Creo que esa resistencia a no hacerlas al principio fue sana, porque me dio la oportunidad para entender mejor en qué consistía. Conforme fui avanzando en el estudio y la reflexión, encontré mucho sentido y beneficio en hacer esta práctica. Tal como sospechas, escuché en una enseñanza del ven. Lama Rinchen decir que las postraciones actúan directamente sobre el ego, porque el gesto corporal es tan evidente que no lo podemos disimular o justificar… no hay escapatoria.

    Algo importante es lograr hacer esta práctica con una buena motivación, intimidad, sinceridad y libres de dudas.

    ¡Un abrazo!

  19. Aun no me da el karma para llegar a un templo con monjes.
    Y el lugar donde vivo se convirtió en un Templo.
    Con profundo respeto y amor admiro la vida Monástica,
    Y trato de practicar acá donde estoy. Aceptando, qué no es el lugar donde este, es como este donde este.
    Reverencias Om Yeshe 🙏

Deja una respuesta